sábado, 10 de noviembre de 2018

Hola, soy Toñín





Hola, soy Toñín García.

Soy el protagonista de este curso de Atención Comunitaria de la semFYC y elaborado por el PACAP.

No estoy bien de salud y creo que mi médico y mi enfermera se han puesto a atenderme con lo que van aprendiendo en este curso.

Según me han explicado van a tener una perspectiva más biopsicosocial y un enfoque sobre mí que sea individual, familiar y comunitaria.
La verdad es que no lo entiendo muy bien, pero viendo el interés e ilusión que ponen me voy a dejar hacer.

Dicen que van a actuar sobre mis determinantes de mi salud. Según me han informado, son aquellos factores que influye excesivamente sobre mi salud.
Y me van a recetar activos para mi salud. Son esas cosas o gente de mi entorno que pueden mejorar mi calidad de vida y bienestar.

(edad, sexo y factores constitucionales)

Primero me hablan de unos determinantes que no pueden modificar. 
Eso me intranquilizó pero, cuando me dijeron que eran que soy varón, que tengo 58 años y que un familiar mío murió de algo del corazón a los 56 años, lo entendí. 
Y claro, eso no lo puedo cambiar.


(factores individuales: 
1. hábitos de vida)

Tengo unos hábitos de salud que sería bueno que me pusiera a modificar. 
Estoy algo gordito y hago poco ejercicio. 
También, fumo y lo que bebo de alcohol se está volviendo un problema.
Y tienen razón.


(factores individuales: 
2. resultados en salud )

Padezco de una serie de problemas de salud importantes. 
Tengo altos el azúcar, la tensión y el colesterol. Y como dije estoy algo “llenito”. Me informan que estos son factores de riesgo para tener enfermedades del corazón o del cerebro. Y eso me preocupa.

Estoy desanimado, desmotivado y me avergüenzo de mí mismo por estar al paro. Me estoy autoexcluyendo. Y cada vez estoy más estresado.

Y para completar eso que llaman el modelo biopsicosocial y tener un enfoque más completo, me dicen que mis circunstancias familiares y sociales también son problemas de salud y que si no los afronto positivamente (resiliencia) será más difícil mejorar mi ánimo y mis enfermedades.

Tuve que dejar los estudios muy temprano para ponerme a trabajar (bajo nivel cultural y se encuentra en la parte baja de la pendiente social), y ahora estoy al paro (desempleo) y me cuesta llegar a fin de mes (en riesgo de exclusión social asociada a un estado de pobreza relativa).

Mi familia y yo vivimos en un reducido piso de 65 m2, en un 5º piso y, encima, está averiado el ascensor. 
Convivo con Antonio, mi padre, y Teresa, mi suegra, dos personas mayores con autonomía reducida; mi padre con problemas de pulmón y mi suegra esta empezando con demencia. 
Dolores, mi mujer, de 56 años, trabaja limpiando casas y está siempre nerviosa y preocupada; tiene eso que llaman fibromialgia. 
Jonathan, mi hijo mayor, de 33 años, consume drogas, incluso trapichea algo, y bebe mucho; no trabaja, ni estudia; está cojo por un accidente de moto. 
Vanessa, mi hija, de 23 años, se separó y se vino a casa con mis dos nietos, de 7 y de 2 años, y no tiene precauciones en sus relaciones sexuales, así que me puede traer otro nieto un día de estos; a veces la llaman para trabajar, pero le suelen pagar poco.
Israel, mi hijo pequeño, de 13 años, falta mucho a clases y me han dicho que es hiperactivo o algo así; no está bien vacunado y eso me preocupa porque suele meterse en peleas o líos porque viene con heridas y cardenales con frecuencia.


(factores individuales: 
3. uso de servicios)

Comentamos que debería usar mejor los servicios del centro de salud. Creo que tiene razón en varias cosas que me han dicho: 
  • Aparte de acudir por los dolores de espalda, que también venga para mis enfermedades. 
  • Procurar que Dolores acuda menos al centro de salud por sus ataques de ansiedad y sus dolores de fibromialgia (hiperfrecuentadora).
  • Recomendar que Vanessa acuda a la matrona para que no me traiga más nietos y no vaya a coger una infección. 
  • Solicitar que Antonio y Teresa sean visitados en casa; con esto del ascensor roto, no pueden salir.



(redes sociales y comunitarias)

Vivo en uno de esos barrios de las afueras de la ciudad. Me vine hace muchos años porque no había futuro en el pueblo. El vecindario fue creciendo con familias que venían de todos partes del país. No está del todo mal, faltan muchas cosas, pero bueno, es mi barrio.

Creo que me llevo bien con mis vecinos. Hay lugares para verse pero no salgo mucho. Sólo voy con mi nieto a sus partidos de fútbol.
Hace tiempo que no me apetece salir con la cuadrilla de amigos, ni ir a eso que me dijo la antigua novia de mi hijo en la asociación de vecinos.




(activos para la salud)

¡Uf!, después de escuchar este panorama me quedé asustado. Es que estoy muy malamente determinado.

Pero entonces hablamos de una cosa que llamaron los “activos para mi salud”.
Al principio, como con los determinantes, no lo entendía muy bien pero empezamos a hablar de ellos. Es como buscar alrededor mío a aquellos recursos, servicios, factores o personas que me pudieran hacer sentir mejor y que yo sintiera y verbalizara el porqué me hacen sentir mejor. 

Lo bueno es que mi médico y mi enfermera aceptaban que yo pudiera ver esos activos de diferente forma que ellos; que lo que ellos veían bueno, yo lo podía ver no tan bueno y no gustarme.

Incluso que alguno de estos activos me los podrían recetar como medicina, sin más pastillas, para mejorar mi calidad de vida y mi bienestar.
Me gustó la idea y le dije que para adelante.

Primero me hablaron de la posibilidad de que yo, tras conocer mi situación esa que llaman biopsicosocial, fuese más consciente de mis hábitos de vida y mis  problemas de salud. 
Porque si lo veo, puede que comience a dar pequeños pasos para mejorar mi control de mi salud. Que ellos me iban a acompañar, a capacitar y a motivar hasta que yo ya pudiera hacerlo por mí mismo, e incluso pudiera llegar a compartirlos con otros iguales a mí y ayudarles a mejorar. 
Y de esos iguales creo que en mi barrio hay bastantes.

Me hicieron ver que no estaba solo. Que tengo: 
  • Una maravillosa esposa porque me apoya y me ayuda, 
  • Una cuadrilla de buenos amigos porque con ellos algo alguna actividad, como jugar a la petanca, 
  • Unos vecinos que me consideran un buen pintor porque siempre he intentado ser profesional en mi trabajo y ese reconocimiento me hincha el alma, 
  • Un nieto que juega al fútbol porque cuando estoy allí animándolo y hablando con otros padres y abuelos me olvido de los problemas,…


Hablamos que todos esos determinantes pueden ser una gran carga para mí y mi familia y que a lo mejor lo que podría hacer es que busquemos información en instituciones o en asociaciones que nos permitan aligerar esta carga.
Me hablaron de: 
  • Servicios del centro de salud, 
  • Actividades de las asociaciones de vecinos, 
  • Ayudas a domicilio, de la dependencia o para la demencia de los servicios sociales de la concejalía del distrito de mi barrio, 
  • Cursos del paro, 
  • Programas de actividad física,…
Porque si estoy informado puede que vea más soluciones que quejas. Que se me aclare algo el panorama.

Y como no contemplaba acudir a lo de los grupos de apoyo mutuo que mi exnuera me propuso en la asociación de vecinos del barrio, mi médico y mi enfermera me propusieron que si me dejaba motivar para ir a la misma.
Porque eso podría mejorar mi estado emocional y de paso mi autoestima, mi autoconfianza y mi autovalía.
Y porque si mejoraba emocionalmente puede que retome mis relaciones sociales, pero sobre todo, participe y me implique más en mi casa, con mi familia, donde hay mucho que hacer: cuidar a mi padre y mi suegra, afrontar que mi hijo consume droga, estar con mi hija para que se cuide mejor, intervenir en el AMPA para que mi hijo, el chico, acuda a clases y se labre un futuro,…

Al final, me sentí mejor y les dije que tenía otro activo para mi salud. Que eran ellos. Porque unos profesionales con esas visiones raras de biopsicosocial, enfoque comunitario o de salutogénesis, me entienden mejor.

Y les di las gracias y un abrazo a cada uno porque salí más "empoderado" y satisfecho de lo que entré.




Juan Antonio García Pastor
Médico de Familia y Comunitaria.
PACAP de Canarias
Profesor del Módulo 2 del Curso "Atención Comunitaria"


jueves, 1 de marzo de 2018

La comunidad, instrucciones de uso




Te gusta la poesía o la novela
y así llegó este gran libro.

Entre la primera idea de Georges Perec de su novela “La vida, instrucciones de uso”1 y su escritura pasaron nueve años. Soñaba, imaginaba un edificio parisino sin fachada mostrando desde la planta baja a la buhardilla, de manera que todos los aposentos en la parte anterior fueran visibles. Decía que, todo el libro se había construido como una casa en las que las habitaciones se unen unas a otras siguiendo la técnica del puzle.

Piezas, capítulos que relatan a inquilinos de su hoy y su ayer, reconstruyendo todo lo vivido en esa casa, en ese territorio. Y a su vez, a historias dentro de otras historias, suavemente recortadas que vuelven a recomponerse.

Algo así es el recorrido de nuestra querida revista COMUNIDAD y de la propia Salud Comunitaria. Algo así como ese número cero de nuestra revista que se publicó en 1997. Con unas palabras muy claras de Mario Soler: “ PACAP  cuenta  con  una  publicación  propia  y  periódica,  denominada  COMUNIDAD  cuyo  número  0  tienes  en  tus  manos.  Esta publicación es la expresión tangible del Programa y será la manifestación pública de su desarrollo… Invitamos a todos los interesados a leer el folleto en el que se describen con detalle todos los contenidos del Programa y la forma de participar en él, incorporándose a la Red de Actividades Comunitarias, RAC. El éxito del PACAP dependerá del nivel de participación de los profesionales. Se trata de una firme apuesta de la semFYC por el desarrollo de unos contenidos propios de la Atención Primaria y poco explorados hasta la fecha 2.

Han pasado algo más de 20 años, con artículos, piezas de puzles y rompecabezas que  siguen conformando nuestra salud comunitaria. Un aniversario de nuestra querida revista COMUNIDAD, con equipos editoriales y distintas personas guiando la técnica del puzle. Pasando por situaciones de incomprensión porque a veces no se nos entiende.  ¿Nos vemos como una tribu distanciada dentro de nuestra propia atención primaria aunque llevemos el apellido comunitario? En palabras transparentes de Rafa Cofiño: “Me dijo un amigo boliviano hace unos meses al leer uno de los posts de salud comunitaria: “tienes que hablar más clarito Rafa, para que te puedan entender los compañeros de acá”… Hay que hablar más claro y que se nos entienda. Aprender a perder palabras para ganar (las de) otras y sumar”.

Si Georges Perec lo viera, nos diría que se trata de otro capítulo más, otra pieza más. Desde esta revista queremos contar cómo retorna el trabajo comunitario a la salud y bienestar de nuestras comunidades. En palabras de Antony Morgan4, esto depende de nuestra capacidad para publicar cosas. Y publicar pasa por un trabajo previo en el que se comprenda cómo se trabaja y cómo se vive ese trabajo comunitario con un enfoque que aúne nuestras necesidades con nuestros activos, con nuestras riquezas…

 Algo así recoge el editorial elaborado por parte del comité científico-organizador del congreso de activos y liderado por Mariano Hernán: “Es hora de hacer los mapas o inventarios vivos de riquezas de nuestros barrios, en busca de la acción transformadora y la potenciación de las costuras del bienestar que generan los activos de salud comunitarios”5.
Una de las claves de crear la transformación con el modelo de activos pasará “por pedirles a los profesionales de la salud que salgan de los ámbitos habituales de trabajo para garantizar que sus actividades puedan marcar una diferencia real en la vida de las personas, y particularmente en las de los más vulnerables según Antony Morgan 4.

Este número de la revista COMUNIDAD está dedicado en gran parte a este enfoque, llevando a mapas de activos para la salud que, podrían ser esas casas parisinas en las que se ven sus aposentos con los mapas emocionales, los caminos escolares, los mapas con nuevas conexiones, las dudas de jóvenes, los mapas como herramienta de organización y desarrollo comunitario y los talleres de lectura.

La revista COMUNIDAD quiere ser pieza de este puzle comunitario. Por todo esto pretende visibilizar los procesos que mejoren la salud conectada con la persona, a la persona con la salud de la comunidad y a la comunidad con las estrategias de las instituciones6.

 “Aprende y enseña” -
 y así llegó esta pasión a mi vida.

Referencias
1.   Perec G. (Traducción Escué J). La vida, instrucciones de uso. 10ª ed. Barcelona: Anagrama; 2010.

2.   Soler M. Una  apuesta  firme  y  decidida  de  la  semFYC  por  el  desarrollo  de 
actividdes comunitarias como estrategia de promoción de salud. Comunidad [Internet]. 1997; 0. Disponible en: http://www.pacap.net/es/publicaciones/pdf/comunidad/0/presentacion.pdf


3.    En la cabecera de Silesia cada ocho horas [Internet]. Salud Comunitaria. Disponible en: https://saludcomunitaria.wordpress.com/2018/02/17/en-la-cabecera-de-silesia-cada-ocho-horas/

4.    Botello B. Entrevista a Antony Morgan. Comunidad. 2018; 20(1):8. Disponible en: http://comunidadsemfyc.es/entrevista-a-antony-morgan/

5.    Hernán García M, Lineros González, Ruíz Azarola A, Maroto Navarro G, Cofiño Fernández R. Promoción de la salud y activos para la salud comunitaria. Comunidad. 2018; 20(1):1. Disponible en:  http://comunidadsemfyc.es/promocion-de-la-salud-y-activos-para-la-salud-comunitaria/

6.    Hernán-García M, Botello-Díaz M. Activos para la salud: A vueltas con el poder, la dependencia y la salud comunitaria. En: López V, Padilla J, editores. Salubrismo o Barbarie. Madrid: Atrapasueños; 2017.



martes, 30 de mayo de 2017

El Huésped






Querida Vera:

Hoy es mi último día en tu vida. Me voy sin dejar rastro alguno. Espero no encontrarnos nunca más. A partir de ahora, comienza una segura etapa para ti, sin mí. Pero no olvides cómo llegué a tu vida y todo lo que has sufrido en el último año.
Tenías tan sólo quince años cuando comenzaste tu relación con él. Querías ser parte de aquel grupo de amistades, y lo conseguiste. Supongo que, a esa edad, te hacía sentir integrada, poderosa, destacada,… Lo probaste en tus labios y dejaste que poco a poco perteneciera a tu vida.
Cuando iniciaste tus estudios universitarios, en Magisterio, tu relación se volvió más adictiva. Cada vez lo necesitabas más, te calmaba en momentos de estrés en momentos de tranquilidad. Ese era tu mayor apoyo durante el estudio, en el descanso,… Tu fiel compañero cuando otros te fallaban. A pesar de los consejos de tus padres y amistades, seguiste con él. Sé, Vera, que te fue muy difícil decirle que “no”. No terminaste nunca tus terapias, hacías caso omiso a tu familia y a tu médico. En definitiva, no supiste interpretar las señales.
La mañana del 5 de abril te despertaste marcada. Apenas tenías voz. Afortunadamente, pediste ayuda. Te hicieron todas las pruebas necesarias: radiografías, ecografías, analíticas,… Pasados unos días, te llamaron con urgencia.
“¡Preséntese en su centro de salud!”.
Aquí se originó tu verdadera pesadilla. Pensabas que eras invulnerable y que a tí no te iba a tocar.
Lo siento, no quise, pero tú fuiste quién me llamó. Corrí rápidamente a tu lado y no me separé de tí hasta hoy.
Te diagnosticaron cáncer de garganta a consecuencias de él. Sí, Vera, te escuché llorar. Y sí, también a tu madre, a tu padre. A todos los escuché y no hice nada. Sé que te he hecho daño pero tendrás que reconocer que he sido el único que logró sacarlo de tu vida. Poco a poco me instalé en tu vida para quedarme este tiempo.
“¿Por qué a mí?, ¿por qué a mí?,…” – te repetías una y otra vez.
Te confieso en esta carta que lo último que deseaba era verte sufrir. Puede que a veces me pase y haga más mal que bien.
Recuerdo la noche en que me hablaste. Me dijiste que íbamos a pasar juntos un tiempo. Pero sólo eso, un tiempo. Después me tendría que ir y a cambio, tú lo dejarías. Te confieso, además, que me puse muy contento que le echaras valor a todo este proceso. Aprendiste la lección que vine a darte y lo has hecho muy bien. Has luchado y te mereces este final. El que siempre deseo, aunque no siempre lo consiga.
Te deja tu amigo “el huésped”. Sí, le cogí cariño al nombre que me pusiste, puesto que en el fondo es lo que soy. Ya me voy para siempre de tu vida y te prometo que mañana, tu diagnóstico será: “limpia”. Cumpliré el trato. Te deseo lo mejor. Cumple tus objetivos y tus metas en esta vida, pues sólo tienes una. Seguro que serás buena enseñante.

Se despide,
Cáncer.

P.D.: No me olvides para no volver.

Diego Medina Saavedra

IES Guía 3º B
Santa María de Guía (Gran Canaria)

Ganador del concurso de relatos breves por el Día Mundial sin Tabaco









Corto realizado por el alumnado del ciclo de Imagen y Sonido del IES Guía, de Santa María de Guía, en Gran Canaria.

Publicado el 24 de mayo de 2017 con motivo del Día Mundial sin Tabaco
Creado en una de las técnicas de Stop Motion, Pixilación. 
Curso 2016/2017. 
Profesora, Alicia Vega Rodríguez.


Hola, soy Toñín

Hola, soy Toñín García. Soy el protagonista de este curso de Atención Comunitaria de la semFYC y elaborado por el PACAP. ...